En un día de fiesta familiar y popular se convirtió la tradicional conmemoración
para venerar como ya es costumbre en la localidad cada año a la Virgen de
Guadalupe, aunque al inicio de la jornada el clima fue benevolente y ya por la noche
arreció el frio y un poco la lluvia, los miles de fieles creyentes de la Guadalupana desfilaron por su templo ubicado en el centro de la ciudad.
Todo el día la celebración acaparo las principales
actividades de los sabinenses que llegaron a agradecer, a pedir, a creer.
Que disfrutaron de todo, de la comida, de los matachines, de
la peregrinación, de su fe.
Esta es sin duda una de las fechas más importantes para la
comunidad católica, para México en sí, pues deja en claro la identidad de un país
creyente, con fe.
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